martes, 15 de abril de 2008

Se me cacuca la cacáca

"Ya leí los textos que tratan de entrevista; también aquellos que tienen modelos de las mismas; por las dudas busqué algunas otras cosas más por internet; diseñé un diagrama sobre los temas que quería tocar durante el encuentro; hice yoga; me clavé un shot de "Anís Ocho Hermanos"... ¿por qué sigo con miedo?...¡Uh! estación Uruguay. Una más y llego. Ponéte las pilas Matías. Cuando subís al escenario a actuar, ¿también sos taaaan cagón?. Eso es distinto, ahí yo no soy yo, soy el personaje. Además hace años que actúo, le perdí el miedo. Lo que siento antes de salir a escena por primera vez en una obra es adrenalina...pero esto es cagazo...¿a qué?...a que salga mal, que mi entrevistado no se sienta cómodo conmigo y lo termine bloqueando a él. Si eso pasa, ¿cómo se rema?, porque de eso no dicen nada los libros que nos dió para leer Celia. Tampoco hay nada en la web...sí, lo busqué. Bueno, llegué. ¿Y si lo llamo y le digo que la pasamos para otro día?...no, no, es la prueba de fuego, es como la primera vez que me subí a un escenario; después de ese primer contacto, todo se afloja y la energía fluye. Allá está el B.A.U.E.N. Me fumo un pucho y entro. -Hola, estoy buscando a Horacio Formoso...- "Si, pasá, está en el Auditoro. Entrepiso, por escaleras..."- ¡Gracias!- Bueno no será como actuar, pero por lo menos lo veo en el teatro. ¡Un momento!...si tampoco soy periodista...entonces juguemos a que lo soy...¡hay que actuar!...eso me gusta. Ahí viene Horacio. "...vamos al teatro loco, así escuchamos música...¿pongo los redondos o las manos?...". -Los Redondos...a full...-"; y ese "a full", me salió desde lo más profundo de mi corazón...y agradecí. Ya no estaba solo en esto, Patricio Rey me acompañaba. No solo a mí, a Horacio también. El también estaba con un poco de miedo. Y digo un poco, porque desconozco el verdadero grado de temor que podía tener, tal vez, incluso, era mayor que el mío. Lo noté en su rostro y porque paseamos por la sala del teatro unos veinte minutos, hablando de teatro, de las obras que estaban por estrenar, de música... ¿la entrevista?, bien gracias.
De repente, todo se blanqueó. Horacio me dice: "che...sabés que esto es algo raro para mí...me hicieron entrevistas, pocas, y no me gustan, me ponen nervioso. Vos tampoco parecés muy relajado, así que por qué, ya que los dos somos actores, no jugamos a que vos sos un reportero súper experimentado de la CNN, y yo hago de un director de teatro de Broadway..." Acepto el juego. Comienza la entrevista...