miércoles, 4 de junio de 2008

"Torneo de dardos" (02.17 hs)

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
sr

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
ancalbapac!

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
te paso el texto

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
jajajaa

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
a verga

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
es confidencial!

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
top secret, ni una palabra , fin del comunicado

Se ha examinado el archivo Isla de los trabajadores.doc y se ha determinado que no contiene virus.

Has recibido satisfactoriamente C:\Documents and Settings\USER\Mis documentos\Mis archivos recibidos\Isla de los trabajadores.doc de Nicolás (inventor de problemas utiles).

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
cambio correcto perfecto

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
(mi tío cuando estuvo internado en un manicomio conoció un tipo que hablaba todo el tiempo como si hablara por walkie-talkie, y se la pasaba diciendo cambio correcto perfecto, y después iba cambiándole el orden, perfecto correcto cambio, correcto cambio perfecto, etc)

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
jajajajaa

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
que locura

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
este es uno, medio lisergico mío, en un viajecito

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
ta bueno el tuyo jajaa

Se completó la transferencia de "La vida, las mismas calles.doc".

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
que significa medio lisergico? un cuartito rebajado con sprite?

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
una mitad, a medias con juanita dientes verdes

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
está bueno

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
tiene un hilo más conductor que lo que escribí yo

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
es sobre un viaje, no durante

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
ahí está la cosa

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
jajaja

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
sisi, este también es sobre un viaje....no sé lo que hubiera sido durante

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
jajaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
bah, durante agarraba la hoja y no podía.... como que agarrar la hoja frenaba el bombardeo de ideas

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
un grabador es bueno en esos momentos

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
a un amigo limpio al que uno cague a trompadas obligandolo a escribir

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
como decía Casero que influenció a Miles Davis, diciendole: "negro, toca la trompeta, toca la trompeta"

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
"put on lor up"

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
y como decía Ladislao de Raj Amos: "no hay de qué so no mas de papa"

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
me quiero comprar un autito a friccion y llevarlo a todos lados

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
yo llevo a todos lados a mi Giajoe bolchevique

Nicolás (inventor de problemas utiles) te está invitando a iniciar Rock, Paper, Scissors. ¿Deseas Aceptar (Alt+W) o Rechazar (Alt+X) la invitación?

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
esto se decide mediante un piedra papel o tijeras

Has aceptado la invitación para iniciar Rock, Paper, Scissors.

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
toda la fe

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
me cago en nosferatu

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
lo sabía...

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
nostradamus querrás decir, el hijo de corbatta, el ultimo wing

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
claro,

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
gran dardista además

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
el segundo dardista mas grande detras de Gramsci

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
el domingo escuché por radio una competencia de dardos

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
increíble, te pone los pelos de punta

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
...vuela vuela el dardo, impactó, impactó en el centro del aroooo...

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
se acerca Jan Steffwankjaspertton, campeón de las ultimas tres ediciones, en la ultima hemos visto como mató a su esposa durante la competencia, qué nos tendré este año?

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
seguramente algo sin precedentes, pero con antecedentes, querido Dimitri, pues veamos ahora al Taiwanes Ho HA Ho LA, quien se prepara a dardear desde los cien metros

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
ohhh Stephen, recordemos HO HA Ho LA ha dado positivo de psilocibina en el ultimo control antidopaje, la federación lo suspendió durante dos días, y aquí lo tenemos, otra vez al ruedo

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
entrevista con HO HA Ho LA: -cree que la sanción fue injusta? teniendo en cuenta que a otros competidores como el norteamericano nacionalizado haitiano Francois William Gomez Mc Williamson lo han suspendido por 12 minutos?

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
...creo que sí Daikiri, porque si bien yo en el mambo salí a correr a uno de los jurados y le asesté un dardaso en su gluteo derecho, Fransuá, corrió durante 4 minutos a una monjita con su miembro al aire, al grito de : hacé la gran Houdini y cazá este dardo con la boca...

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
pasaba el audio de HO HA Ho LA, escuchemos el sonido del lanzamiento.... ohhh Stephen ese dardo suena como si estuvieran lanzando una jabalina

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
(esto se convirtio en un super match lisergico, hay que conseguir la voz de Ronnie Arias)

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
recién lo llamé a Ronnie, pregunta si le podríamos pagar viáticos y los medicamentos para su goldfish, está jodido, tiene glucemia

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
es todo para él viste...¿qué hacemos?

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
decile que por la mitad de medicamentos lo tenemos a Alejandro Apo, que se vaya a la concha de su madre

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
no me cae bien el pelado libidinoso ese, pero el pecesito....me parte el alma, es un Godfish original, tiene el paladar negro. y todo...

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
falta exactamente el doble, te lo leo personalmente o te doy el libro

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
o la seguimos en otra entrega

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
creo q ya tengo el anular sin respuesta

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
las tres ultimas líneas no eran para vos, son confidenciales, que no salgan de esta sala, la vida de mi coker está en peligro

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
ok, cerramos con Apo y metemos el pececito de Ronnie en el veterinario de la ballena Bélen, la de mundo marino

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
ok

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
sigue Boby goma en mundo marino?

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
tu coker estara sano y salvo mientras como champignones

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
cuando yo deje de comer champignones tu coker morirá

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
ya lo sé, es la teoría de los sistemas, de Watzalawick

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
sigue existiendo mundo marino? creo que cumplió su ciclo.... no tendría que existir más... incluso tendrían que cambiarle el nombre a San Clemente...

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
San Mulotatona es mas Chic, tienen más onda, llama más la atención

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
si

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
o sino sin ninguna santidad

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
"Clemencia". Sigue teniendo algo que ver con lo religioso, pero menos explicito

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
"aguas perturbadoras"

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
hay un proyecto de ley, parece que quieren ser ciudad autónoma, porque dicen tener las mejores playas, pero que en verano se llena de barre fondos

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
principado

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
que país!

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
creo que Pamela trama algo...

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
qué decís que trama?

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
no sé, hay q descubrirlo

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
hace como si todo bien

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
es rara esta chica

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
jajaja

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
hace como si todo bien en que sentido?

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
hecé!

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
perdón

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
es que speedy me cobra por acentos que uso

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
por eso raciono

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
me voy a ir a torrar me parece

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
va, voy a ver si avanzo con el expreso nova del mono Burroughs

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
(gran arquero!)

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
seeee, le enseño el escorpión a Iguita

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
y los tres piques al flaco Saccone

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
yo tb, me como un durazno en almibar, y me tiro a torrar

Nicolás (inventor de problemas utiles) dice:
adio

Hola que tal. Chau hasta luego dice:
si chau, creo que nos vigilan, cerremos todo de inmediato. Masentoff!!

Se va la penultima

…¿Qué si alguna vez lo ví?...Je, je…Anduve con él durante años. Es más, conozco su morada. He visto a sus hijos (tiene muchos) y también sus escuelas. Conozco sus lugares predilectos. Visité sus böites, o como le dicen ustedes: boliches. Sé de todos sus secretos y de sus pasiones; o mejor dicho pasatiempos. Pude ver en lo mas íntimo de su ser; hurgué en sus pensamientos. Sé de sus ideas. No sé mucho acerca de su corazón; tal vez, ni siquiera tenga uno. Sé que posee, sí, un músculo de ritmo lúgubre y de andar cansino, casi penoso te diría. Cuando camina con furia me recuerda a un sonido que jamás escuché: un viejo y podrido cajón cargado de truenos… Ah!, y huele a orgía.

Pasamos noches enteras escupiendo a la Luna en su cara mas bella; esa que solo se aprecia del otro lado del Universo. Oh!, cálidas veladas nos quedamos mirando los techos de cien alcobas distintas, en cien camas distintas, estudiando los rostros de cien mujeres distintas. Al amanecer huíamos del inmenso, odioso y tan temido farol; nos escondíamos en las bolsas de consorcio.

Solíamos hundir nuestras patéticas cabezas en bañaderas llenas de espesa salsa de dulce caramelo. Nos cargábamos así de nueva vida, entre bocanadas espaciadas, pero certeras. En perfectos espejos veíamos las muecas que los músculos en la cara dibujaban; primero bien de lejos y, poco a poco, bien lentamente, casi disfrutando, nos aproximábamos a la realidad. Apreciábamos entonces el color verdoso que traíamos: podredumbre.

Podría decirse que no caminamos, corrimos juntos, noches enteras, casi sin descanso. Noches de guapos sin facón, de bandoleros sin pistola, de niños sin chupete. Pero hubo una en particular que marco definitivamente nuestros destinos. Esa noche ambos comprendimos que la separación era inminente. No podíamos seguir frecuentándonos. El aire circulaba a paso lento en mi inmundo cuerpo. La sangre, por el contrario, buscaba como loca orificio pertinente por donde escapar. Una bandada de ángeles me acomodó muy despacito sobre la tierra húmeda de Agosto. Jamás…Jamás nos volvimos a hablar.

Yo a él lo sigo viendo, a veces, pero siempre de lejos. Lo más lejos posible. Él me sigue los pasos de cerca, bien de cerca. No lo veo, pero lo huelo; lo siento respirar en mis espaldas; conozco el ritmo del músculo que en él ocupa el lugar del corazón. Siempre esta por ahí, esperando el convite a una última noche. O la primera, ¿quién sabe?...Es que él también conoce mi morada, a mis hijos, sus colegios y sus bares; mis lugares favoritos; mis secretos, mis pasiones. Ha conseguido penetrar, tal como yo lo hice con él, en lo más hondo de mis pensamientos, en mis ideas; pero nunca, nunca en mi corazón.

La bestia

La primera palabra que aprendí a decir fue “perro”. ¿Qué otra cosa iba a decir?, si nací y crecí rodeado de perros, veinte para ser preciso, todos ellos callejeros. También compartíamos la casa con cinco gatos, cuatro hamsters, una tortuga albina, y quién sabe cuantos pájaros. Ocurre que mi hermana es veterinaria, y por ese entonces, realizaba sus prácticas en la casa. Además siempre tuvo una gran debilidad por los bichos; diría que los ama más que a nosotros. Les fabrica sus ropitas, les cocina sus comidas favoritas y hasta les festeja los cumpleaños. Por suerte nuestra casa era grande y el parque ocupaba una porción importante de la manzana en la que vivíamos. Pero eran demasiados los animales y no se los podía controlar a todos.

Cada día recibíamos nuevas quejas de la vecindad: “…que el perro no para de ladrar…”, o “…que el gato me arruina la membrana…”, y cuando no “…que el loro putea a mi suegra…”, etc., etc., etc. El odio era generalizado, y se prolongaba por entre las manzanas circundantes gracias a los rumores de la chusma.

Cierto día mi hermana Brunilda nos presentó al nuevo integrante de la familia. Se llamaba Pasteur (sí, es una fanática), y era una pequeña lagartija que vivía solo para comer cuanta cosa se le cruzara en el camino, sin hacer discriminaciones de ningún tipo. Todo para él era un alimento en potencia. Uno a uno se fue comiendo a los pájaros; luego a Dora, la tortuga; a unos cuantos perros y a los gatos, aunque estos le costaron un poco mas; los hamsters morían del infarto cuando se acercaba a la pecera (fueron los únicos que no perecieron en las fauces del insaciable animal); se comió el dedo de papá y hasta el juego de cubiertos de plata de mamá.

Al poco tiempo, el pequeño reptil pegó el estirón, y la simpática lagartija era ahora un cocodrilo australiano de siete metros, y casi una tonelada de peso. En poco menos de cuatro meses el grupo familiar había quedado reducido a mamá, papá sin piernas y un solo brazo, Brunilda y dos perros. Y no solo el grupo familiar había mermado, también el barrio tuvo sus víctimas, a saber: el lechero, el cartero, don Anselmo, dos basureros y doña Tita. La mala fama que teníamos en la ciudad, se justificaba ahora por haber descubierto todo el mundo la presencia de un cocodrilo en nuestra casa.

Lo que quedaba de familia tuvo que suspender cualquier incursión en el parque ¡Era muy riesgoso!, pues ya era parte de sus dominios. Al poco tiempo, en un descuido, Pasteur había tomado el porchito, y en otro el jardín de invierno. Nos turnábamos en las noches la vigilancia, casi no dormíamos para controlar al cocodrilo, pero éste era demasiado astuto, y grande, y feroz.

Así fue que con el tiempo, poco a poco, el inmenso reptil fue ganando terreno en la casa; y se devoró la cocina; a los días el baño y los cuartos. Decidimos tomar lo poco que nos quedaba y mudarnos a la casa del árbol; era muy precaria, pero segura al menos. Desde allí pudimos ver como el animal se comía las casas vecinas, a los niños, a los autos. Hasta el pavimento se comió.

Pero el colmo fue cuando se engulló la iglesia, eso fue demasiado. Era intolerable que ni siquiera tuviese respeto por el Creador, por “su” creador. En ese momento, la familia en conjunto, luego de un gran debate, decidió actuar; se optó por la solución más salvaje, bestial y cruenta posible. Tuvo algunas oposiciones, pues significaría caer en los excesos de la bestia irracional, pero a veces no queda otra salida y se debe actuar con frialdad. Con manos temblorosas, en una noche, previamente acordada, a la luz de la Luna y ante la mirada atónita de las estrellas, ¡matamos al cocodrilo! A nadie se le cayó una lágrima.

1/2

¡Que bello espectáculo el que despliegan los seres humanos a la hora de la seducción! Es digno de ver cómo, tanto hombres como mujeres, dedican largas horas del día en idear una extensa y puntillosa gama de artimañas, que ponen luego, y en todo momento, al servicio del amor. Pasan su vida buscando incansablemente, casi desesperados, a esa otra persona que complemente su ser y dé sentido de unidad absoluta al individuo. Sienten en lo más profundo de sí que algo vital les falta, que no están completos si no tienen a su lado alguien a quién amar. Ese sentimiento no es, de ninguna manera, infundado; mucho menos casual.

Hace millones de años, hombres y mujeres, carecían de diferenciación sexual. Eran uno. Asexuados. Fueron estos los seres más perfectos que caminaron sobre la faz de la tierra. Poseían la fuerza y el temple del sexo masculino; la sensibilidad y el coraje del femenino. La astucia y decisión que caracteriza a ambos.

Los incesantes elogios de los dioses crearon en estos seres una idea acerca de si mismos de características plenamente narcisistas, de una soberbia voraz y de una arrogancia y altivez insoportable. Se sabían seres inmejorables, acabados con las técnicas más exquisitas del arte. Así, se creyeron en condiciones de disputarle a sus creadores el paraíso terrenal y hasta el reino divino. Pero subestimaron la fuerza y la paciencia de las poderosas deidades. Fue así que los supremos, ofendidos y ofuscados por semejante oprobio, se reunieron en lo más alto del monte Zión a debatir cuál sería el castigo para esa especie tan desagradecida.

Acordaron seccionar a cada espécimen en dos unidades. A cada una de las partes le colocaron un órgano sexual distinto, pero complementario. Y, para que la desdicha fuera mayor, mezclaron por el mundo entero a las partes resultantes. No conformes aun, dividieron al planeta en continentes y éstos, a su vez, en países. Todo para complicar el rencuentro de las porciones.

Desde entonces los dioses se divierten con los humanos; juegan con ellos, los confunden, les generan falsas esperanzas, les hacen creer haber encontrado a su amor, al verdadero amor. Pero los pobres se dan cuenta pronto que tal cosa no fue más que una ingrata ilusión. Otros, muchos, desisten, al poco tiempo, de la búsqueda. Algunos rastrean en nichos impensados, producto de la desesperación; Edipo fue el caso mas conocido; claro ejemplo del grado de exasperación al que se somete el ser humano. Solo unos pocos afortunados logran dar con su par. La gran mayoría deambula entre amoríos de estación.

Pero la incontrastable benevolencia de las deidades pudo más y cedieron a los hombres la oportunidad de continuar su búsqueda luego de su desaparición física de la tierra. Les regalaron una vida post-mortem, destinada pura y exclusivamente a vagar por los salones del purgatorio, para ver si allí, con menos restricciones e impedimentos, logran ubicar su mitad original. Muchos lo logran. El resto se va al cielo.